Un pueblo de arraigadas costumbres en su interior, cosmopolita y abierto al Atlántico en sus costas. Un pais donde los blancos que cubren las viviendas son más blancos que en ningún otro lugar, donde los brillos tienen un matiz diferente y donde los azules se asemejan a los del mar Mediterráneo frente a las costas griegas y turcas.
Portugal es, políticamente hablando, una República, miembro de la Unión Europea y con capital en Lisboa. Por sus tierras han pasado, a lo largo de los 3100 últimos años: tartesos, celtas, fenicios y cartagineses, griegos, romanos, germanos (suevos y visigodos), musulmanes, judíos y otras culturas, que han dejado huella en la cultura, lengua, e historia del pais.
Fruto de esos movimientos culturales son los ricos palacios con decoración de influencia francesa e italiana que encontramos en sus territorios.
Las murallas y castillos coronan cada pueblo, muestras del poderío y capacidad defensiva de los mismos.
En Sintra encontramos la casa donde Hans Christian Andersen se instaló para escribir durante un periodo de su vida y dar lugar a crónicas como "Una visita a Portugal". Una placa conmemora actualmente su estancia en una casa terrera, de aspecto pobre y húmedo, localizada en la calle que baja desde el llamado "Castello dos mouros" (castillo de los moros cuyas fotos se ven sobre estas líneas).