¡Qué bonita está La Orotava durante sus fiestas patronales! ... Y una mierda!!!
¿Alguien ha intentado visitar la Villa de Arriba tras la Romería? Siiii... la Villa de Arriba... O... ¿es que no sabían que existe Villa por encima de la Casa de los Balcones? No sean como la corporación de gobierno municipal que aún no se ha dado cuenta de este hecho!!!
Asco y verguenza les debería dar. Las calles carecen de iluminación y aceras... es que el Plan E, ese plan para crear las mejores aceras del mundo mundial, sólo es para la Villa de Abajo.
Encima, los romeros mean en las fachadas, puertas y zaguanes de los vecinos. Osea, que los vecinos no pueden irse de fiesta pues deben hacer guardia para no encontrarse la sorpresa de grafitis malolientes producidos por los excrementos líquidos secundarios a una borrachera.
La Villa de Arriba carece de parques infantiles, zonas deportivas... Y el cuidado de sus casas deja mucho que desear, aunque gran parte está catalogado como Bien Histórico. Por cierto, las guaguas tienen prohibido pasar por el casco protegido de la ciudad, pero sí pueden pasar camiones y vehículos de gran tonelaje por una estrecha calle de apenas cinco metros de ancho (medidos de lado a lado) y carente de aceras. Les invito a caminar un día entre semana por la calle Calvo Sotelo (o Pescote, que es el nombre que tenía antes de la República y que ahora quieren devolverle). En esta vía han atropellado, con resultado de muerte, a un joven que salía de una de las casas. Aunque esta es la "Crónica de una Muerte Anunciada" y que dejaremos para otro momento.
¡Qué bonita está La Orotava! Cada vez que oigo este cometario me hierve la sangre y a quien lo dice le invito a una ruta turística por la cara oculta de la "Muy Noble y Leal Villa".
Un orotavense que lo fué.
Ya sabes, querido primo, que hay quienes se creen dueños de una gran finca en donde se puede hacer y deshacer lo que les venga en gana, y en el caso de La Orotava, el "dueño de la finca" es de la Villa de Abajo. De todas formas también ésta deja mucho que desear y de la que también habría mucho de qué hablar. Soy “villeroarriba” de origen y “villeroabajo” de destino, y ambas villas me duelen. Ejemplos paralelos a los que expones los tenemos en los ríos de orín del baile de magos; en la “Carretera General” de la calle Miguel de Cervantes, que también es otra crónica de malos augurios; en la propia casa de la familia de nuestro alcalde en la Carrera de Escultor Estévez (porque siempre nos acordamos sólo de la basura arquitectónica al final de la “Avenida de las Naciones Unidas” que da la bienvenida a los visitantes de nuestro pueblo); el añorado Teatro Atlante (del que sólo quedan sus escombros y que, por el camino que llevan, serán declarados finalmente “escombros de interés cultural”; ... En la Villa de Abajo, eso sí, hay aceras cada vez más grandes, quizá para quepan los coches que no caben en esos parking prometidos que nunca llegan. Lo realmente lamentable es que las urnas no reflejen el verdadero sentir de las Villas de Arriba y de Abajo. Y así nos va...
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