Duerme Don Carnal

Empieza y pronto acaba la fiesta. Don Carnal dormirá de nuevo hasta el próximo año. Termina la fiesta que a muchos ha hecho olvidar problemas y desdichas. Ahora hay que volver a la realidad: la de 80000 parados que dejarán de cobrar el desempleo este mes, la de la manida palabra "crisis" que oímos hasta en la letra de las murgas, la de las nuevas pateras llegando a nuestras costas con cadáveres de niños y adultos que tenían el sueño de encontrar un futuro mejor al que les esperaba en su país...

Por cierto que he tenido que oir comentarios xenófobos ante la elección de una dominicana como reina de nuestro carnaval. La República Dominicana creció en parte desde el seno de familias canarias emigrantes. Allí nos quisieron. Vivimos en una sociedad globalizada y las diferentes personas llegadas de otros países aportan nuevas tendencias a la cultura. La mujer canaria es cualquier mujer que quiera serlo, sin importar su origen.

Ahora la Cuaresma llega para los cristianos creyentes. Tiempo de recogimiento, reflexión y ayuno. Este año el ayuno será obligado para muchas familias, para muchos niños cuyos padres no tendrán qué darles de comer.

Esperemos que las cosas cambien y siempre a mejor. Esperemos que se vuelva a generar empleo, que los bancos arrimen el hombro cuando se les necesita, que la gente adquiera la confianza necesaria para poder gastar y reactivar la economía.

Acaba la fiesta, empieza el día a día y llega la Cuaresma. Típico cantar de estas fechas...

Pena por mi tierra.

Ayer encontré a una persona de Asturias trabajando en mi tierra. Comenzamos a charlar sobre las maravillas que cada rincón tenía que ofrecer. El verdor del Principado, sus rios limpios, el aire fresco de montaña, las blancas playas, su mar embravecido, su gente amable... El también habló de nuestro Teide, nuestro pinar, nuestras acantiladas costas, el circo de Las Cañadas que bordea al "majestuoso"...

Pero pronto surgió una frase por su parte: aquí la gente ensucia mucho, los escombros de las construcciones se abandonan cuando éstas se acaban; papeles y colillas inundan las calles, los bordes de las autopistas llenos de tetrabricks y cajas de cigarrillos...

No supe contestar, agaché la cabeza y respiré hondo en señal de asentimiento. No pude decir lo mismo de su tierra. Oviedo es escoba de oro por enésima vez. Allí no existen los contenedores malolientes de basura en sus calles, la gente es consciente de lo que tiene y de que lo debe cuidar para disfrutarlo con sus generaciones venideras. Allí se lavan las calles con agua a presión diariamente. La ciudad amanece siempre mojada y limpia...

Envidia siento y pena por mi tierra.

Pongamos nuestro granito y cuidemos el entorno. Salvemos lo que la isla nos puede ofrecer. Cuidemos su verdor.

Una luz, un color entre oscuros...

A veces piensas que todo es oscuro, que la vida está pintada en blanco y negro. No es verdad!!!
Sólo tienes que buscar el pequeño color a las cosas. Sólo con mirar puedes encontrar que todo tiene un "punto positivo". Si lo buscas podrás encontrar un estímulo en aquello que te rodea. La primavera siempre llega detrás del invierno, sólo tienes que esperarla o, mejor aún, buscarla.

Frio helado

A pesar de ser un paraiso subtropical, de mantener una temperatura media de 18 grados centígrados, Tenerife ha sentido frío este invierno.

He subido a Las Cañadas hoy en busca de la nieve caída la semana pasada y lo que he encontrado es un intenso frío que se calaba hasta los huesos.

Las manos tiritaban azuladas por la escasa circulación de sangre que en ellas existía. Mucho frío sí, pero a la vez un paisaje de ensueño. Con un cielo azul intenso, brillante y limpio que se mezclaba con los rojizos colores de la lava. El verde escaso de las retamas bañadas por el rocío congelado que brillaba como los diamantes de un collar en el cuello de una dama.

Precioso paisaje el de hoy... pero con mucho frío.

Esperando tu regreso

Esperando sentado y paciente estoy. Esperando inútilmente tu regreso. Sentado como aquel que se postra en el banco del parque, mirando fijamente a las hojas, en búsqueda de aquella que la suave brisa arrancará de sus anclajes y hará caer junto a las otras ya marchitas. Esperándote como los bancos del aeropuerto, pacientes, tranquilos, estáticos. Saben que volverás, no cuándo ni por dónde, pero volverás.

A tí, amiga que te fuiste sin avisar. Sin despedirte...

Echándote de menos en el devenir diario. Cada actitud, cada momento, cada persona, me recuerda que estuviste y que ya no...

Ahora que eres libre de la cadena que te ataba. Ahora que puedes moverte sin dolor...

Ahora, amiga, debes haber encontrado tu paz...

Yo no...

Asturias: la patria chica

Asturias... mi patria chica. Aquella que permitió sentirme bien en ella, entre los suyos, que no me hizo añorar mi tierra. Asturias es mi segunda casa, mi segunda familia. Abrió sus brazos a un joven que viajaba por primera vez al frio norte peninsular, solo, sin una familia y que, por aquel entonces, tenía un pequeño retoño de tan sólo diez días.

Allí crecí como persona, allí encontré a mi segunda madre y a mis segundos hermanos. Allí me mimaron sin conocerme y me abrieron las puertas de su casa unos ovetenses que son muy buena gente. Maravillosa gente!!!

En Asturias, y a pesar de la difícil situación, fuí feliz.

No hace mucho volví a pisar los mismos lugares por donde hace unos años tuve que pasar "por obligación". Ahora lo hago por devoción. Por las calles de Oviedo me emocionaban los recuerdos, ninguno malo. Disfrutaba de cada paso, de cada respiro en esa ciudad. Cuidad bonita y limpia donde las haya, señorial y húmeda, culta y gentil.

Allí encontré amigos de esos que son para siempre. De esos que , aunque no los veas o los tengas cerca, sabes que te responderán cuando los llames. De esos que lo dan todo, y más, cuando los visitas.

Allí encontré a una mujer que sustituyó a mi madre en la distancia , que me animó y cuidó en los momentos de bajón. También la que se alegró de mis triunfos durante el tiempo que viví en su tierra. A tí, que sabes quien eres y lo que has hecho... mil gracias y mil besos. También a los tuyos.

En Asturias sigo siendo feliz cuando paseo por sus campos, por sus pueblos. Cuando conocí Doiras, un pequeño pueblo del noroeste de la provincia, me quedé encantado de sus silencios, de la falta de los ruidos originados en la gran ciudad. Sólo el silbido de la brisa y el cantar de los pájaros a la salida del sol. De sus casas y de su aire limpio y fresco, con olor a hierba...

Asturias y sus lagos, su niña Madre, Covadonga. La imagen de "la Madre" en talla reducida. Es que los buenos perfumes vienen en frascos pequeños.

Todo esto y más es Asturias. Bendita Asturias!!!

Pleito insular?

Empieza a cansar la guerra indiscriminada que un periódico provincial tiene contra el adjetivo que "engrandece" a la isla de Canaria.
Es reconocido que la isla vecina tenía como único nombre el de "Canaria" y que el adjetivo antepuesto se incluyó a posteriori. Ya están todos los canarios informados de ello pero, ¿es realmente lo que nos importa en este momento?
Me pregunto si realmente es necesario perder páginas y páginas de editoriales repitiendo con incesante constancia las mismas palabras, las mismas frases y mostrando la misma cartografía.
Se puede usar esa misma editorial para generar en los lectores confianza en el futuro, unión del pueblo y afán por mejorar. No es necesario, en los tiempos que vivimos, crear una "mini guerra civil canaria" en razón o no de un adjetivo demostrativo añadido al nombre de una de las siete islas que, como dice la canción, venero.
Corren malos tiempos como para empecinarse en empeorar el sentimiento de unión entre las islas. Ahora más que nunca estamos aislados del resto del mundo y, mucho más, de la península a la que, dicen, pertenecemos.
Soy Tinerfeño, con mayúscula, pero también Canario (y también con mayúscula). Soy incapaz de separar ambos sentimientos.
Si han desaparecido instituciones y estamentos para colocarlos en la isla vecina... qué más da! ¿Realmente los necesitamos? Los tinerfeños hemos demostrado estar unidos y no necesitar que ningún político o generalito venga a decirnos cuándo o cómo debemos arrimar el hombro para "apuntalar" a alguien que nos necesite.
No usemos los medios de comunicación escrita, hablada o visual para generar más lucha interna sino para atacar los problemas que realmente lo son. Y éste no lo es.

Que no nos quiten la Primavera

Decía Pablo Neruda: "podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la Primavera".

Y así es. Nos podrán arrancar los pensamientos, pero cada día nacerá uno nuevo. No pueden los demás romper tus ideas porque sí, con motivos que no resultan atractivos a tu forma de pensar.

Crecerá una nueva Primavera tras cada Invierno que generen en nosotros.

Algún día llegaremos a entender que no debemos arrasar al ser individual. La variedad es la que nos hace libres y aceptarla aún más.