Asturias... mi patria chica. Aquella que permitió sentirme bien en ella, entre los suyos, que no me hizo añorar mi tierra. Asturias es mi segunda casa, mi segunda familia. Abrió sus brazos a un joven que viajaba por primera vez al frio norte peninsular, solo, sin una familia y que, por aquel entonces, tenía un pequeño retoño de tan sólo diez días.
Allí crecí como persona, allí encontré a mi segunda madre y a mis segundos hermanos. Allí me mimaron sin conocerme y me abrieron las puertas de su casa unos ovetenses que son muy buena gente. Maravillosa gente!!!
En Asturias, y a pesar de la difícil situación, fuí feliz.
No hace mucho volví a pisar los mismos lugares por donde hace unos años tuve que pasar "por obligación". Ahora lo hago por devoción. Por las calles de Oviedo me emocionaban los recuerdos, ninguno malo. Disfrutaba de cada paso, de cada respiro en esa ciudad. Cuidad bonita y limpia donde las haya, señorial y húmeda, culta y gentil.
Allí encontré amigos de esos que son para siempre. De esos que , aunque no los veas o los tengas cerca, sabes que te responderán cuando los llames. De esos que lo dan todo, y más, cuando los visitas.
Allí encontré a una mujer que sustituyó a mi madre en la distancia , que me animó y cuidó en los momentos de bajón. También la que se alegró de mis triunfos durante el tiempo que viví en su tierra. A tí, que sabes quien eres y lo que has hecho... mil gracias y mil besos. También a los tuyos.
En Asturias sigo siendo feliz cuando paseo por sus campos, por sus pueblos. Cuando conocí Doiras, un pequeño pueblo del noroeste de la provincia, me quedé encantado de sus silencios, de la falta de los ruidos originados en la gran ciudad. Sólo el silbido de la brisa y el cantar de los pájaros a la salida del sol. De sus casas y de su aire limpio y fresco, con olor a hierba...
Asturias y sus lagos, su niña Madre, Covadonga. La imagen de "la Madre" en talla reducida. Es que los buenos perfumes vienen en frascos pequeños.
Todo esto y más es Asturias. Bendita Asturias!!!
Las luciérnagas de Doiras siguen esperando vuestra llegada y los jabalíes, aunque se abrió la caza, seguro que allí estarán para que podáis disfrutar de ellos.El comentario es hermoso y da referencia de que viviste a gusto el tiempo que te tocó estar aquí.
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