Esperando sentado y paciente estoy. Esperando inútilmente tu regreso. Sentado como aquel que se postra en el banco del parque, mirando fijamente a las hojas, en búsqueda de aquella que la suave brisa arrancará de sus anclajes y hará caer junto a las otras ya marchitas. Esperándote como los bancos del aeropuerto, pacientes, tranquilos, estáticos. Saben que volverás, no cuándo ni por dónde, pero volverás.
A tí, amiga que te fuiste sin avisar. Sin despedirte...
Echándote de menos en el devenir diario. Cada actitud, cada momento, cada persona, me recuerda que estuviste y que ya no...
Ahora que eres libre de la cadena que te ataba. Ahora que puedes moverte sin dolor...
Ahora, amiga, debes haber encontrado tu paz...
Yo no...
Preciosas fotos y precioso texto ^^
ResponderEliminarPasamos la mayor parte de nuestra vida esperando a alguien o a algo... yo creo que la esperanza de conseguirlo es lo que nos hace tener ilusión día a día, pues luchamos para tener lo que queremos y eso es lo que nos mantiene con fuerzas para seguir adelante, pues sin metas que conseguir nada tendría sentido.
¡Saludos!
Ya sabes que mientras estén en nuestro corazón, nunca se irán y así vivimos con la esperanza de algún día volver a encontrarnos.
ResponderEliminarChincha.