El Hierro: Reserva de la Biosfera

Desde Frontera

Sabinar

Tamaduste

Camino al Garoé

Amanecer en Tamaduste

Charco Azul

El Golfo desde el Mirador de la Peña

La isla pequeña y virgen de la provincia de Santa Cruz de Tenerife guarda unos de los paisajes más bellos que jamás he visitado. Sorprende el azul de sus aguas mezcladas con los suaves verdes, el cielo visitado por pequeñas nubes que lo cortan en mitades, las acantiladas montañas que abrazan el mar en un único golpe de vista, la grandeza de sus gentes, el cantar de los pájaros que se han extinguido en las grandes urbes, la calma de sus llanuras...

Han sido cinco los días que he disfrutado en la isla y que han hecho que me enamore de ella. Han sido cinco los días en los que he recargado las pilas para continuar ahora la rutina aburrida del día a día.

Espero volver pronto y seguir encontrándome una tierra virgen, sana, fuerte y aislada (el aislamiento que sufren los herreños es la envidia del resto del mundo).

NOTA:

Las imágenes apenas han sido retocadas pues hasta el Photoshop se rinde a los pies de tanta belleza y limpieza de colores.