jueves, 26 de marzo de 2009

Hace ya un año...




Hoy hace un año que se marchitó una flor. Un año desde que perdí su aroma y sólo puedo encontrarlo en el recuerdo.


Esa flor adornaba mi jardín dando color y alegría al día a día.


Ahora no está. Hace un año que sus cenizas navegan por el océano en busca de nuevas costas.


Hace un año que la echamos de menos... un año ya...

domingo, 8 de marzo de 2009

Que suba el telón...





Recuerdos de mi adolescencia. El teatro Leal de La Laguna abrió sus puertas a mi edad de oro. Aquí venía, con la escusa de ver alguna obra de teatro para jóvenes, a visitar a mi chica, la que hoy me acompaña en el día a día.


Del Leal, recuerdo lo envejecida que estaba su madera, su falta de brillo, las telas que cubrían las butacas roídas por el paso del tiempo y el uso descuidado de quienes se acercaban para pasar entre sus paredes las frias tardes laguneras.


Recuerdo cómo las grietas rompían el fresco del techo, pintado por Manuel López Ruiz, quien quedó retratado en uno de los personajes que se integran en la pintura.


Por aquellos días sentía pena pues no se conservaba una joya cultural de la ciudad que, tiempo después, me acogió en su padrón.


Hoy siento orgullo de este pueblo que ha conseguido evitar que el paso del tiempo derrumbe un monumento cultural Patrimonio de la Humanidad. Un teatro que disfrutarán mis hijos y nietos, en el que pasarán veladas de música agarrados de la mano de sus parejas, como lo hice yo en mi adolescencia. El Teatro Leal abrió de nuevo sus puertas en un frio septiembre como también lo hizo en su primera inauguración allá por el año 1915.


De nuevo volveremos a escuchar los vibratos de las más importantes voces de la tierra y de fuera. Volveremos a disfrutar de veladas de teatro, volveremos a ver, en definitiva, subir el majestuoso telón en el que se leen bordadas en oro las letras TL.


Por fín de nuevo... que suba el telón...


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