martes, 13 de abril de 2010

Nadando sin rumbo

No sé por qué tengo la impresión de que nadamos sin rumbo. Los políticos de este país no saben cómo hacer flotar este barco antes de que el agua que entra por las escotillas lo hunda. Y es que se generan algunas ideas pero ninguna parece surtir demasiado efecto en la solución de la crisis económica y social que estamos viviendo. La lucha por el poder, los casos de corrupción, el tirarse la pelota de uno a otro lado... parecen ser estados normales de nuestro dia a dia. Y como ocurre con las imágenes de la guerra y de los muertos por atentados terroristas, con el tiempo nos vamos acostumbrando y ya poco nos afecta, aunque me gustaría que así no fuera.
Parece que aquello de arrimar el hombro juntos no es bueno en política pues debilita al partido que cede. Nunca van a reconocer ni los errores del uno ni el buenhacer del otro. En política eso no está permitido.
La pena es que seguimos nadando sin rumbo. Nadamos por inercia sin saber dónde ni cuándo llegará la meta. De momento hay que limitarse a evitar el cansancio y así no hundirnos.

1 comentario:

  1. hace falta una Revolución de algún tipo..creo que llegará por su propio peso. aHORA..NO SÉ CUANDO.!!!

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